Redes de pago de cuarta generación: la próxima frontera en los pagos globales

El panorama global de los pagos está experimentando una profunda transformación, marcada por la aparición de las redes de pago de cuarta generación (4GPN).

Un nuevo libro blanco elaborado por la Thunderbird School of Global Management y Wiseasy describe cómo estas redes podrían redefinir los servicios financieros en todo el mundo.

4GPN

Según The Future of Global Payments & Fourth Generation Payment Networks (4GPN), se prevé que el mercado de los pagos digitales crezca de 10,18 billones de dólares en 2024 a más de 32 billones en 2033, impulsado por la innovación en tecnología financiera, las iniciativas normativas y las cambiantes expectativas de los consumidores.

En el centro de esta evolución se encuentra 4GPN, unas infraestructuras integradas que combinan el IoT, el blockchain, la computación en la nube, la biometría y las monedas digitales en una plataforma unificada capaz de dar servicio tanto a la población bancarizada como a la no bancarizada.

A diferencia de las generaciones anteriores de redes de pago, que operaban dentro de sistemas aislados, 4GPN ofrece un enfoque holístico.

Integran redes de tarjetas tradicionales, monederos digitales, reconocimiento biométrico y monedas descentralizadas, lo que permite realizar transacciones fluidas a través de aplicaciones móviles, plataformas en línea y puntos de venta físicos.

Para los comerciantes y las instituciones financieras, esto supone una oportunidad para optimizar la infraestructura de pagos, mejorar la eficiencia operativa y reducir los costes de transacción.

Inclusión financiera

Fundamentalmente, la 4GPN promete promover la inclusión financiera.

Con 1700 millones de adultos en todo el mundo sin acceso a servicios bancarios, pero 1100 millones con teléfonos móviles, las redes interoperables que dan prioridad a los dispositivos móviles pueden salvar las diferencias de acceso al permitir pagos seguros y en tiempo real incluso en regiones que carecen de infraestructura bancaria formal.

Esto supone una gran promesa para el desarrollo económico en los mercados emergentes.

El informe también destaca el papel transformador de la IA en la prevención del fraude, ya que el análisis de patrones en tiempo real se vuelve esencial en un ecosistema digital en el que el volumen y la velocidad de las transacciones siguen aumentando.

Al mismo tiempo, el crecimiento de los pagos de cuenta a cuenta (A2A), las monedas digitales de los bancos centrales (CBDC) y las finanzas integradas está transformando la forma en que se mueve el dinero dentro y fuera de las fronteras.

Entre las oportunidades se esconden los retos

Sin embargo, junto a estas oportunidades se presentan retos.

Una regulación eficaz sigue siendo fundamental para garantizar la protección de los consumidores y la estabilidad sistémica, especialmente ahora que las monedas digitales y los modelos financieros descentralizados están ganando terreno.

Además, será esencial contar con marcos sólidos de protección de datos para reforzar la confianza en las soluciones de pago biométricas y basadas en inteligencia artificial.

Wiseasy, coautor del libro blanco, concibe la 4GPN como una base estratégica para un ecosistema de pagos global inclusivo, escalable e interoperable.

A medida que los gobiernos y los innovadores del sector privado se alinean en torno a estrategias de digitalización, la 4GPN podría convertirse en la columna vertebral que permita a las economías sin efectivo prosperar de forma sostenible.

En última instancia, las redes de pago de cuarta generación representan más que una simple actualización tecnológica; son un cambio estructural hacia una arquitectura de pagos integrada capaz de impulsar la próxima era del comercio global.

Para los proveedores de servicios de pago, los responsables políticos y los comerciantes, comprender e invertir en este cambio de paradigma será fundamental para seguir siendo competitivos en una economía cada vez más digital y sin fronteras.

Descargue el libro blanco completo hoy mismo y descubra cómo las redes de pago de cuarta generación (4GPN) están estableciendo el nuevo estándar para unas finanzas accesibles, inteligentes e inclusivas.

Fuente: PCM